Hay dos historias en este blog :3

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Cap 5. Dejar atrás (II)

Llegué hasta Adriana, que palmeó la escalera para indicar que me sentase a su lado. Cómo no decía nada, pregunté;

-¿Qué vas a hacer?

-Ni idea- respondió solamente.

Tengo que admitir que eso me reconfortó. No pude evitar pensar en lo que había pasado… ¿qué era ella? ¿Un ángel? Apoyé la espalda en la puerta con un resoplido de cansancio.

-Has salvado a esos niños. Hemos escapado.

-Hemos huido, huir es de cobardes.

-Es más sano

Adriana sonrió y se recostó en la puerta también. Yo tenía tantas preguntas, pero no pensaba ni mencionarlas ahora. Me giré hacia ella y la abracé. Corrientes frías embistieron mi cuerpo, pero me fue muy fácil ignorarlas.

Ella me abrazó también y reposó la mejilla en mi hombro. Así nos quedamos, juntos, un buen rato. Yo estaba en el cielo. Me hubiese gustado leerle la mente a ella. Estuve a punto de decir una barbaridad <<Sois amigos, Klever, ya te basta>> Sí, al fin y al cabo ella era un ángel, o una divinidad, o algo así.

Ella se separó en cuanto notó que yo tiritaba violentamente. Regañé interiormente a mis expresiones corporales por no obedecerme. Su contacto era tan sólo un poco más cálido que el hielo, pero eso no me había importado. Además, al pasarle los brazos por la espalda descubrí que las alas estaban muchísimo más frías, y que se me escarchaban los dedos incluso aunque las cubriesen la capa.
Pero noté más frío cuando se separó de mí que cuando estaba pegado a ella.

-Supongo que tenemos que hablar- dijo levantándose

-Sólo si tú quieres- dije yo, y era cierto, sólo quería que me revelase lo que me quisiese revelar.

-Sí, pero dentro. O morirás de hipotermia- dijo haciendo una mueca.

Abrí la puerta, y no voy a negar que no me confortara la calidez del sistema de calefacción (que pagaban mis tíos, ahora que mi hermano no estaba). Cerró la puerta tras de sí. Tomó aire.

-No preguntes, porque no sé lo que soy. Hace menos de una semana…

Me contó brevemente lo que le había pasado, la misión, el viaje, y me explicó que había muchas cosas con las que estaba tan desconcertada como yo, la voz que le dijo dónde debía ir, los hombres encapuchados, ella misma…

-Wow, y yo estaba apenado por mi hermano. Tú has dejado a tu familia, a tu casa…- su cara me dijo que no le gustaba nada que se lo recordasen- Emm- miré el reloj- Va a empezar el telediario, quiero ver si hablan de Javier-puse la tele bajita. Sabía de sobra que no dirían nada de él, pero era por hacer algo, me sentía impotente. Adriana tampoco le prestaba atención, se sumía en pensamientos que creo que tenían que ver con lo que antes le había mencionado, porque estaba sombría.

-Y ahora tienes esa misión-continué yo, ¿sabes ya lo que vas a hacer?

Adriana asintió. Yo no me lo esperaba

-Quiero continuarla. Hoy mismo.

No, no me lo esperaba. Hace unos momentos no lo sabía, y ahora se iba a ir. Perfecto, Klever, perfecto.

Asentí y miré la televisión, aparentemente indiferente.

-Me gustaría que vinieses conmigo- la miré inmediatamente seguramente con los ojos como platos y parecía que se maldecía a sí misma por decir algo que se le había escapado sin querer. Escuché algo en la televisión que me hizo volverme - Ems, no debería haber…

Debió parar cuando vio mi expresión. Gritó una voz dentro de mí, aunque mi voz real no pudiese pronunciar sonido alguno. Adriana siguió mi mirada y vio el cartel de un bar en la televisión <<Plaza de Almena>> Acto seguido un hombre, amigo de mi hermano y que yo conocía, dijo <<Vinieron unos tíos con capas negras, pretendían matarnos, y Javier luchó contra ellos y nos dijo que escapásemos. Yo no lo hice, pero inmediatamente un tipo raro de ésos lo atravesó con la espada, recogió el cuerpo de Javier, y yo huí a llamara a la policía>>

No sé que expresión tomó mi cara. Incredulidad, terror. No sé. Con la mano temblando cogí el móvil e hice un esfuerzo por marcar el número de la policía.

-¿Qué le ha pasado a mi hermano?- dije con una voz de pito involuntaria.

-Oh, lo siento chico. No pude llamarte. Ha fallecido. Te enteraste por los medios ¿no? Creemos que ha sido un asesinato, pero no nos tragamos la historia ésa de los encapuchados. Pudo ser uno de los amigos de tu hermano. No hay ni rastro del cuerpo. Tú, tranquilo ¿vale? Estás seguro. Los servicios sociales y la policía ya van a buscarte, no dejaremos que corras la misma…

Colgué. Yo sí me creía lo de los encapuchados.

-Vámonos.- dije levantándome de un salto y secándome las lágrimas que me corrían por las mejillas.

-¿Qué? ¿A dónde?- preguntó Adriana, que tenía un rostro apenado, más por compasión que por otra cosa.

-A esa…misión a la que ibas, rápido.

Adriana me miró extrañada, pero se puso de pie. Cogimos provisiones, ropa y su bandolera apresuradamente, y abandonamos la casa. Ya corríamos por el bosque trasero de la casa cuando llegaron los coches de los servicios sociales y la invadieron, sin encontrar nadie en su interior. No tardarían en buscar por allí, aceleramos el paso.

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Olé. EStA eNtRaDa Me La DeDicO a MÍIIIII pOrQuE hoY eS Mi cUmPLe!!!!!!!
Yupiiiii!!! J J J Hasta pronto!! PD: He hecho nuevas páginas, pasaros si eso ;)

1 comentarios:

Laura Marrero at: 31 de octubre de 2011, 8:06 dijo...

¡Feliz Cumpleaños! :D Pásalo bien haha ^^ Ah y por cierto, me encanta el capítulo, seguiré atenta de que subas más, aunque algunos días no puedo porque tengo muchos exámenes haha ¡Un beso!
P.D Jo que pena Javier :(

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"Vivo un sueño del que sólo despertaré cuando me duerma"
GRACIAS POR VENIR!! VUELVE PRONTO!! =) =)-----------